Las vocales van naciendo de la tierra lentamente y buscan donde vivir. La A quería hacerlo arriba de un árbol, pero no pudo porque era muy alta y chocaba con las ramas gruesas de el. La E quería vivir en un río, pero el agua se la llevaba y ella no sabia nadar. La I quería vivir en la luna, pero nunca la alcanzaba, porque no era lo suficientemente alta, la O quería vivir en el sol, pero el calor la derretía. La U quería vivir en la nieve, pero era muy helada y no tenia brazos para calentarse. Entonces una niña llamada Marisol y un niño llamado Cristobal las invitaron a vivir en su lenguaje, porque ellos tenían boca y no podían decir nada, tenían sueños y no los podían contar, tenían ideas y no las podían transmitir para construir un mundo lindo y en paz. La vocales se reunieron y decidieron por acuerdo vivir en Marisol y Cristobal, quienes, como eran tan solidarios, invitaron a todos los niños y a todas las niñas del mundo a una gran fiesta de las palabras donde las vocales vivirían en todos ellos y ellas. Las vocales emocionadas y en agradecimiento, invitaron a los fonemas a vivir también en este mundo solidario. Desde ese día los niños y niñas del mundo cuentan historias, relatan cuentos, se saludan y cantan lindas canciones que hablan de un mundo donde todos y todas se respetan y viven en armonía.
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